Entrar0
Apología del castrado

Apología del castrado

 

Lieto così talvolta (Adriano in Siria, Pietro Metastasio)

 

Mi corazón no estaba mutilado
pero nunca sufrí más de la cuenta.
¿Quién añora en la calma la tormenta?,
pensé cuando el amor pasó a mi lado.

Donde todo es inocuo y extremado,
fingí su desvarío. No consienta
esa torpe pasión que me arrepienta
por el alto destino del castrado.

Sorprende a estas alturas de la historia
que un receloso asombro y la piedad
ofusquen la alegría de mi gloria.

No hizo a una vida estéril su quebranto.
La música le dio la eternidad
al efímero reino de mi canto.

Comparte:

Responder

Tu email no será publicado.

Este sitio web utiliza Cookies propias y de terceros para recopilar información con la finalidad de mejorar nuestros servicios, así como el análisis de sus hábitos de navegación. Si continúas navegando, supone la aceptación de la instalación de las mismas. Tienes la posibilidad de configurar tu navegador pudiendo, si así lo deseas, impedir que sean instaladas en tu disco duro, aunque deberás tener en cuenta que dicha acción podrá ocasionar dificultades de navegación. Más información

Los ajustes de cookies de esta web están configurados para "permitir cookies" y así ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues utilizando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en "Aceptar" estarás dando tu consentimiento a esto.

Cerrar