Desde nuestro punto de vista contemporáneo, Beethoven se erige como un nombre fundamental de la música de Occidente. Asumimos su grandeza, sus aportaciones y su trascendencia. Sobre él hemos oído una y otra vez –al punto de convertirse en lugar común- que rompió los límites y que desbordó las fronteras de lo establecido. Pero, ¿qué rompió, por qué, para qué? ¿Qué significó todo eso para el devenir de la historia de la música?